SOBRE LA REFORMA PROTESTANTE
2Co 5: 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 5:20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
1Timotero 2: 5. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, 6. el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.
Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.
Aquí expongo mi visión personal sobre el evento de la Reforma Protestante y nosotros hoy en día.
Entiendo que la Biblia como un todo es Cristo céntrica, es decir, Jesús es el centro, la piedra fundamental, la esencia de la Biblia, de todas las enseñanzas y de la salvación de todos los que en él creen. Solamente a partir de Jesús yo puedo saber quién soy, como comportarme, como amar y como y en quién creer.
Alabo a Dios por la conquista, por el marco del Martin Lutero, sin embargo creo que solamente mirando para Jesús, como él vivió, lo que él enseñó, como él trató a las personas y los asuntos y las demandas que a él llegaron, se acercaban. Cuándo Jesús es interrogado sobre el mayor mandamiento él responde: San Marcos 12:29-31 “Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos”. Pienso que podremos volver para esos mandamientos y no necesitaremos de 95 tesis. Pienso que si volvemos nuestra mirada, con mucha sinceridad, y un auto-examen la luz de la Biblia, no tenemos qué reformar hoy día y sí volvernos a Jesús. Solamente Jesús es el modelo. Solamente Jesús es la llave hermenéutica. Solamente en Jesús somos rescatados. Solamente en Jesús aprendemos a amarnos a nosotros mismos y también al prójimo. Solamente en Jesús, por la gracia, somos salvos. Solamente en Jesús entendemos que todos son libres, libres hasta para creer, libres para quedarse y para irse (San Juan 8:36). Solamente en Jesús nuestros ojos se abren para que entendamos que Jesús ama a todos y desea la salvación de todos. Solamente en Jesús nuestros pecados están perdonados, y no solamente los nuestros, sino, de todos los que se arrepientan.
Por lo cierto que debemos profundizar en las Escrituras (Juan 5:39) – Sola Scriptura – La Escritura Sola, pero que se no entendemos que la Biblia se leer en y a partir de Jesús, porque o Jesús es la Palabra encarnada (Juan 1:1-3), vamos hacer muchas tonterías en el nombre de Jesús como fueran Las Cruzadas. Cuánto la fe, los versículos iniciales de este texto muestra que la fe tiene que ser en Jesús, sólo en Jesús, y segundo las enseñanzas de Jesús (Sola Fide – Por la fe sola). De igual modo, se el todo es en Jesús, toda la gloria es a Él y para Él (Solo Deo gloria).
Se miramos para Jesús entendemos que todo está cancelado (San Juan 19:30); entendemos que como él vivió es como nosotros tenemos que vivir. Jesús es el modelo. Jesús es el autor de la vida (Hechos 3:15), es el autor de la salvación (Hebreos 2:10 y 5:9), es el autor y consumador de nuestra fe (Hebreos 12:2).
Volvamos a Jesús! Si volvemos a Jesús, vamos automáticamente a volver al prójimo, al cuidado con la naturaleza, al servicio social y humanitario, vamos a volver a la vida y vida en abundancia.
Dios nos bendiga!
Pr. Rogério Amaral.
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