Pastorales: DE CASA EN CASA - Pr ROGÉRIO AMARAL

DE CASA EN CASA Cuando vino el día de Pentecostés la iglesia empezó con ciento veinte como la iniciación. Luego esa iniciación trajo a tres mil en el mismo primer día de la vida de la iglesia, luego en otro día a cinco mil. Ellos empezaron a reunirse no conforme a la forma congregacional judía del Antiguo Testamento, ni conforme a la forma romana, ni conforme a la forma griega. Entonces, ¿quién inventó la manera de reunirse para el primer grupo de cristianos? El Espíritu Santo inventó la manera. Podemos decir esto porque en ese día los cientos veinte fueron llenados con el Espíritu y direccionados por el mismo Espíritu Santo. Por consiguiente, todo lo que hicieron en ese día fue iniciado por el Espíritu Santo. La cosa principal que hicieron fue empezar a reunirse en el templo para las congregaciones grandes y en las casas. Me gustan las dos frases en Hechos 2:46: “día a día” y “de casa en casa”. Está claro que la forma en que se reunían tenía dos lados, la gran concentración en el templo y las pequeñas, esa con más frecuencia, en las casas. Conforme a la expresión griega en Hechos 2:46 se reunían de casa en casa. Quiero aquí aclarar que la biblia enséñanos los neófitos, eso es, los que no tiene conocimiento, entendimiento de las cosas de Dios no puede ser líder, no puede enseñar, pero también debemos tener en cuenta que Dios, a través de su Santo Espíritu, a veces capacite personas, que de permiten ser capacitadas por Él, de uno momento a otro, eso es decir que hay personas que si tornan listas muy más rápidas que otras, depende de la búsqueda de la persona y de la actuación del Espíritu Santo. Se reunían de casa en casa. Hoy día debemos tener nuestras reuniones en casa totalmente conforme a la manera creada y ordenada del Espíritu Santo. En la historia humana se puede ver esta clase de congregación. Aun la palabra griega ekklesía era una palabra para una congregación llamada fuera de una ciudad. Se daba una llamada para que toda la gente de la ciudad se juntase para cierto propósito, así había una congregación. Necesitamos los dos lados. Necesitamos las reuniones grandes así como también las reuniones pequeñas. Yo creo y predico que todos los lugares son lugares propicios para predicar-enseñar sobre Jesús, siendo y haciendo discípulos/as, sin embargo, también creo que hay lugares en que son más adecuados y que tenemos respaldo y ejemplos bíblicos. Dejo aquí algunos pasajes bíblicos donde dicen que los cristianos también se reunían en las casas y, quizá, Dios, a través de su Santo Espíritu, obre en su corazón para que usted abra su casa para buscar y salvar los perdidos predicando, enseñando la Palabra de Dios y así haciendo discípulos/as para Jesús: “Y habiendo considerado esto, llegó [Pedro] a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando” (Hechos 12:12); “Aquila y Prisca, y la congregación que se reúne en su casa, les mandan muchos saludos en el Señor” (1 Corintios 16:19); “Saluden a los hermanos que están en Laodicea. Saluden también a Ninfa y a la congregación que se reúne en su casa” (Colosenses 4:15); “Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro, y a la amada hermana Apia, y a Arquipo nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa” (Filemón 1:1, 2). En Él, que desea que todos seamos discípulos/as y hacedores de discípulos de Él y para Él, Rogério Amaral.