Pastorales: FELICIDAD ES... - Pr ROGÉRIO AMARAL

FELICIDAD ES… Felicidad es tener encontrado verdaderamente a Jesús y así saber que jamás estará solo. Felicidad es ser inundado por el amor de Jesús y tener la certeza de que nadie le ama como Él. Felicidad es está lleno del amor de Dios y así poder amar a todos sin distinción, sin discriminación. Felicidad es tener el Reino de Dios en corazón, pues, tiene aprendido a ver y a creer con la humildad de los niños. Felicidad es saber y poder ser consolado porque el corazón no tuvo miedo de llorar todos los lloros de la fe, de la esperanza y del amor. Felicidad es caminar por la tierra como heredero de todo, tan solamente porque el corazón manso y sencillo no se siente dueño de nada. Felicidad es mirar a Dios simplemente porque la/su mente está libre de la maldad, de la codicia, de la envidia, de la soberbia y, por eso, siempre piensa con el amor. Felicidad es caminar reconocido como hijo de Dios en razón de la paz en la cual se camina en esta sociedad, por la paz con la cual se vive delante de todos y hasta cuando se está solo. Felicidad es ser harto, lleno de la certeza, de la convicción de la justicia de la cual y por la cual se tiene sed y hambre para con los otros, para con el prójimo (lea Mateo 5). Felicidad es tener el cielo en el corazón por la razón de que se mira hacia Dios y no para las persecuciones de la injusticia que persigue la justicia. Felicidad es poder llamar a todos de hermanos, pues sabe que Jesús ha venido para hacer de todos uno solo pueblo en Él. Felicidad es poder orar el Padre Nuestro con la seguridad, con la fe de que se sabe de que todos los pecados son perdonados por Jesús, se realmente nos arrepentimos y así también tenemos que perdonar a quien nos ofende, como también por tener la certeza de que todo es en común, por eso que el Padre es nuestro, el Reino de Él es para todos, el pan también es para todos. Felicidad es ser hermano de Jesús y de los profetas en las mismas causas, por los mismos motivos de que ellos tenían en la vida. Y se alguien venga a ser perseguido por ser feliz así, erga la cabeza y exalte a Dios con el corazón lleno de gratitud; y más aún: viva como uno de los profetas, pues fue de esta felicidad que todos los hombres/mujeres felices fueran y son profetas de lo que es bueno, de lo que dar sentido y placer en la vida, tanto en la propia vida como en la vida de nuestros prójimos. En Él, que vivió la felicidad de existir entre los hombres trayendo la felicidad de vivir en Dios, Pastor Rogério Amaral.