HONRAR
“Acuérdense de los líderes que les enseñaron la
palabra de Dios. Piensen en todo lo bueno que haya resultado de su vida y sigan
el ejemplo de su fe. Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos. No se dejen llevar por
ninguna clase de enseñanzas extrañas. Conviene que el corazón sea fortalecido
por la gracia, y no por alimentos rituales que de nada aprovechan a quienes los
comen” Hebreos 13:7-9.
Su crecimiento como cristiano depende de muchas cosas,
incluyendo honrar y someterse a los que han sido colocados en posiciones de
autoridad espiritual sobre usted – especialmente a sus pastores.
En general, los miembros del cuerpo de Cristo no reconocen
completamente la importancia de honrar a sus hombres y mujeres de Dios; sin
embargo, hacerlo es una parte tan importante para ver las bendiciones de Dios
fluir en sus vidas.
Honor es definido en el diccionario Webster como “estima,
respeto, reconocimiento o distinción; mantener o tratar con honor; un símbolo o
gesto de reconocimiento o distinción”.
Durante siglos, los himnarios eclesiásticos han sugerido oraciones por
nuestros líderes en el gobierno, en la iglesia, en la escuela, y en el trabajo.
Los pastores siempre han enseñado que este tipo de oraciones se realizan para
cumplir con el mandamiento “Honra a tu padre y a tu madre”, y con una de las
peticiones del Padrenuestro: “el pan nuestro de cada día dánoslo hoy”.
Piense por un momento en un líder del gobierno, de su trabajo, o de su
iglesia. ¿Le tiene mucho respeto? ¿Por qué cree que esa persona necesita sus
oraciones? El Apóstol escribe: “Obedézcanlos a fin de que ellos cumplan su
tarea con alegría y sin quejarse”.
En otra parte del Nuevo Testamento (1 Timoteo 2:3-4), San Pablo escribe a
un joven pastor llamado Timoteo, acerca de la necesidad de orar por quienes le
han sido encomendados por Dios, y agrega: “Esto es bueno y agradable a Dios
nuestro Salvador, pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la
verdad”.
¿Necesitamos orar para que nuestros líderes tengan fe? ¿Cómo puede Dios
usar el trabajo del gobierno y sus líderes para ayudar a las personas a ser
salvas y a conocer la verdad? ¿Cómo pueden los cristianos aprovechar los
tiempos de paz y seguridad que un buen gobierno trae?
Es obvio que la obediencia a los líderes, principalmente a los pastores,
tienen que ser dadas desde que los mismos estén de encuentro a Palabra de Dios,
desde que sus liderazgos vivan la justicia, el amor, la misericordia conforme
las enseñanzas de Jesús (Hechos 5:29 “¡Es
necesario obedecer a Dios antes que a los hombres!”). Pero, desgraciadamente, hay en los seres humanos la
inclinación de irse siempre contra a los líderes, a los pastores cuando ellos
viven, predican lo que no está en el agrado de uno, en caso de nosotros
cristianos, en Juan 6:60-70, vamos a encontrar a Jesús haciendo un discurso
fuerte y debido a eso la multitud se va, se quedando solamente los discípulos,
al que Jesús vuelve para los discípulos y pregunta se ellos también no desean
irse, entonces Pedro responde: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida
eterna”. Es decir que ni todos
desean las leyes, las predicas, las enseñanzas cuando ellas incomodan a
nosotros, y raramente vamos a la escritura o abrimos nuestros corazones al
punto de recibir la palabra, las enseñanzas, las ordenes, y así poder decir
como Pedro: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida
eterna”.
Ver a su hombre y mujer de Dios con la luz correcta le
ayudará a comprender su propia posición en relación a ellos. Junto con
someterse a la autoridad espiritual de sus pastores, comprométase con la visión
que Dios ha colocado en sus corazones. Lo logra prestando atención a sus
instrucciones, sembrando financieramente en sus ministerios y adoptando la
visión de ellos como suya propia. Aunque
ellos hagan cosas que quizás no siempre usted esté de acuerdo o comprenda,
siempre y cuando ellos obedezcan a la Palabra, todo estará bien. Si usted
sigue sometiéndose a ellos, permanecerá conectado con su unción.
Por último, quiero dejar lo que está en Romanos
13:1-7: “Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay
autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron
establecidas por él. Por
lo tanto, todo el que se opone a la autoridad se rebela contra lo que Dios ha
instituido. Los que así proceden recibirán castigo. Porque los gobernantes
no están para infundir terror a los que hacen lo bueno sino a los que hacen lo
malo. ¿Quieres librarte del miedo a la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás su
aprobación, 4 pues
está al servicio de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, entonces debes
tener miedo. No en vano lleva la espada, pues está al servicio de Dios para
impartir justicia y castigar al malhechor. Así que es necesario someterse
a las autoridades, no sólo para evitar el castigo sino también por razones de
conciencia. Por
eso mismo pagan ustedes impuestos, pues las autoridades están al servicio de
Dios, dedicadas precisamente a gobernar. Paguen a cada uno lo que le
corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si deben contribuciones,
paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto; al que
deban honor, ríndanle honor”.
Se somos cristianos, se
aceptamos verdaderamente a Jesús como nuestro Señor y Salvador, entonces somos
hombres y mujeres espirituales y así tenemos que andar, vivir, discernir,
entender las cosas por el espíritu, a la luz de la Palabra de Dios.
¡Piensen en
eso!
En Él, que
es digno de toda la honra y toda y gloria, pastor Rogério Amaral.
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